Ingredientes:

2 solomillos de cerdo


Masa

300 g de harina 0000
100 g de manteca blanda
1 taza de agua
1 cucharadita de sal fina

Salsa

3 tomates redondos
1 cebolla chica
1 chile pequeño bien picado
Jugo y ralladura de medio limón
sal
pimienta negra

Guarnición

3 mandiocas
Aceite de maíz para freír
Romero frito

Preparación:

Retirar la grasa y la piel que recubre los solomillos.
Untarlos con aceite y sal gruesa, y dorarlos rápidamente en una sartén, a fuego alto, de todos lados.
Retirar y reservar sobre papel absorbente.


Masa
 
En un bol mezclar la harina junto con la manteca blanda.
Trabajar con las yemas de los dedos hasta lograr un arenado fino.
Disolver la sal en agua tibia.
Incorporar de a poco a la preparación anterior hasta obtener una masa lisa.
Dejar descansar en la heladera durante 20 minutos envuelta en una bolsa plástica. Dividir la masa en mitades y estirar finamente en forma rectangular. Envolver los solomillos con una sola vuelta de masa, prensando bien los bordes. Colocar en una placa. Cocinar hasta que la masa esté apenas dorada.


Salsa

Pelar los tomates y rallarlos junto con la cebolla. Añadir el chile. Condimentar con la ralladura, el jugo de un limón, la sal y la pimienta recién molida.


Guarnición
 
Pelar las mandiocas, cortarlas en láminas finas y freír hasta dorar en abundante aceite caliente con romero. Escurrir y reservar sobre un papel absorbente.
Presentar una porción de solomillo sobre una base de mandiocas y acompañar con la salsa de tomate picante.
Esta salsa es similar a la que se elabora en el norte argentino para acompañar empanadas salteñas.

Categorías: Carne de Cerdo

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Liliana Peralta

Mi verdadera pasión por la cocina aparece de muy pequeña y ya de más grande se transformó en una obsesión. Ahora cocino por placer y te lo cuento aquí para intentar transmitirte mis conocimientos.